martes, 11 de enero de 2011


Sonríe. Sonríe siempre que puedas y haz lo con ganas.
Miente. Miente siempre que lo necesites, pero solo cuando te haga falta.
Haz que el mundo crea que detrás de esa sonrisa hay sinceridad, y que no se noten tus ganas de llorar.
Olvida. Olvida todas sus promesas sin cumplir, sus caricias, sus miradas y alguno que otro beso. Olvida lo. No le dejes más el poder para destruirte.
Aleja te. Aleja te del mundo y de todo lo que te rodea. No mires atrás. Y haz creer una vez mas que nada de esto vaga por tu mente. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario